El SENA vive el reciclaje

‘El planeta requiere nuestra ayuda’, ‘el planeta está que arde’, ’salvemos la tierra’, son expresiones que se escuchan por estos días en relación al calentamiento global, la contaminación ambiental, el exceso de basuras, etc.

Con el fin de hacer más conciencia sobre los cuidados que se deben prodigar a la casa en que vivimos, el SENA, en cada proceso de inducción a nuevos aprendices, presenta el Sistema de Liderazgo del cual hace parte la Línea de Ambiente y Salud en la cual se enseña el manejo de residuos sólidos y residuos peligrosos y se ilustra sobre la manera como la institución tiene dispuestos varios sitios para la disposición de pilas o baterías o para recoger envases plásticos Pet.

Los procesos de aprendizaje permiten que los aprendices de programas de formación como técnico en Sistemas de Gestión Ambiental, tecnólogos de Control Ambiental y tecnólogos en Biocomercio Sostenible, sepan darle un correcto uso a las botellas plásticas y transformarlas en floreros, candelabros, arreglos florales, lámparas para sala. Estos envases plásticos también se pueden llenar con agua o arena, y al colocarlas en el tanque del sanitario ahorran esa cantidad de agua en cada descarga.

Con el fin de fortalecer este compromiso contenido en la Política Ambiental Institucional, el SENA Risaralda se unió a la campaña ¨RECICLAR ES CONSERVAR 2011¨ liderada por la Alcaldía de Pereira y la Corporación Autónoma Regional de Risaralda CARDER.

Para ello, en la plaza de Bolívar de Pereira los aprendices del SENA Risaralda expusieron a los transeúntes la aplicación del reciclaje en proyectos productivos y dieron asesoría general sobre buenas prácticas ambientales, como la creación de una microempresa que aprovecha el reciclaje de las bolsas plásticas de los supermercados que son sometidas a un tratamiento especial para convertirlas en fibra con la que elaboran bolsos, gorros, correas y cartucheras tejidos en croché, como lo explicó el instructor Juan Carlos Bermúdez.
‘Tuvimos la iniciativa de dar un aporte para la conservación del medio ambiente, mejorar la calidad de vida, para que cada persona aporte un granito de arena y recicle igual que nosotros lo hacemos con el aceite usado para convertirlo en jabón’. Así lo manifestó la aprendiz Luz Amparo Loaiza al mostrar orgullosa el resultado del esfuerzo de sus compañeros del programa Técnico en Gestión de Sistemas de Manejo Ambiental del Centro Atención al Sector Agropecuario: Un jabón que se consigue con el aceite usado en la cocina y que generalmente se va por el sifón o cañería sin aprovecharlo así parezca un desecho.

Por su parte las aprendices del Centro de Comercio y Servicios del programa Biocomercio Sostenible difundían su aporte, como lo explicó Natalia Ramos. ‘Lo que hacemos con estas botellas es introducirlas a la batería sanitaria y ahorramos 600 mililitros de agua aproximadamente por cada descarga’.

Por su parte el grupo de aprendices de Biocomercio Sostenible recorren los ambientes de aprendizaje con su campaña ‘No dé papaya’ para que no demos papaya dándole un mal uso a los residuos sólidos; que no demos papaya ensuciando los ambientes de aprendizaje y no demos papaya afectando con nuestros actos al planeta tierra.