José Mauricio Grajales es un joven pereirano de 30 años de edad, de extracción campesina, quien se define como un reciclador de la madera, ya que con su empresa Arte Kabaj se ha dedicado a la elaboración y comercialización de lapiceros retráctiles, fabricados artesanalmente con residuos sólidos de la caficultura colombiana.Desde hace dos años, al concluir su formación en Artesanías Contemporáneas en el Centro de Atención Sector Agropecuario del SENA Risaralda, José Mauricio Grajales inició la conversión de la madera de café en finísimos y elegantes lapiceros cuyo valor unitario hoy día es de 25 mil pesos. Contando con el apoyo de los líderes de la Unidad de emprendimiento el Fondo Emprender le aprobó 35 millones de pesos el año 2008 para la compra de materia prima, herramienta y adecuación de su taller, pago de mano de obra, etc. con los que le ha dado sostenibilidad a su empresa y proporcionar empleo directo a cuatro personas, tres de los cuales tienen alguna discapacidad física. También genera empleos indirectos, entre las personas que zoquean los cafetales y recogen la madera. Su producción diaria oscila entre 10 y 15 lapiceros dependiendo del acabado que exige cada lapicero.
Como dato curioso ‘Kabaj’ corresponde a las iniciales de sus cinco hijos: Kimberly. Álison, Brando, Melanie y Juan José. El taller de Arte Kabaj está ubicado en el sector rural de Pereira, vereda Laguneta en la vía a Armenia, Quindío,
Al dar un consejo para los demás aprendices del SENA, José Mauricio Grajales expresó: ‘Primero que todo enamórense del SENA, estudien en el SENA que el SENA tiene las puertas abiertas para ustedes, lo mejor que puede hacer uno en esta vida es trabajar par uno mismo y trabajar para los demás, esfuércense, formen empresa y generen empleo’.
